Para las generaciones pasadas, los bienes raíces fueron el vehículo principal para construir riqueza generacional. Sin embargo, para la Generación Z, el Bitcoin está surgiendo como una alternativa moderna a los bienes raíces, potencialmente sirviendo como un activo clave para la acumulación de riqueza a largo plazo.
Como destacado por Forbes, el Bitcoin comparte atributos clave con los bienes raíces, e incluso puede superarlos en algunos aspectos.
A continuación, se presentan tres razones por las que el Bitcoin funciona como «bienes raíces digitales» y por qué es probable que su papel en las carteras de inversión futuras crezca.
1. Deseabilidad universal
El Bitcoin, al igual que los bienes raíces, tiene un atractivo universal. Es un activo global, incensurable, sin riesgo de contraparte, que funciona como un almacén seguro de valor. Mientras exista demanda de un refugio seguro para la preservación de la riqueza, el Bitcoin seguirá siendo demandado. De manera similar, los bienes raíces siempre tendrán valor intrínseco mientras las personas necesiten hogares y espacios comerciales.
Michael Saylor, fundador de MicroStrategy, comparó el Bitcoin con poseer propiedades en una gran ciudad, describiéndolo como “una cuadra de ciudad en el ciberespacio”. Tanto el Bitcoin como los bienes raíces ofrecen valor a largo plazo y bajo riesgo de perder atractivo, convirtiéndolos en activos atractivos para la construcción de riqueza.
2. Escasez confiable
El valor de los bienes raíces se impulsa por su oferta limitada: hay una cantidad limitada de tierra disponible, y crear más viviendas en áreas densas es un proceso lento y complejo. El Bitcoin comparte esta escasez. Su oferta está codificada para nunca exceder los 21 millones de monedas, asegurando que, al igual que los bienes raíces, su escasez apoyará la apreciación de precios con el tiempo. En entornos de creciente demanda, se espera que tanto el Bitcoin como los bienes raíces retengan valor, sirviendo como coberturas confiables contra la inflación.
3. Generación de rendimiento
Una de las mayores críticas al Bitcoin ha sido su falta de rendimiento, en comparación con los bienes raíces, que pueden generar ingresos por alquiler. Sin embargo, desarrollos recientes, como los ETFs de Bitcoin spot y productos financieros como las opciones de compra, han introducido maneras para que los propietarios de Bitcoin generen rendimientos. Nuevos proyectos, como Babylon, también están trabajando para introducir mecanismos de staking para Bitcoin, mejorando aún más su productividad.
Mientras que los bienes raíces producen rendimiento en forma de alquiler, el Bitcoin está alcanzando, convirtiéndose en un activo financiero con potencial de flujo de efectivo.
Dónde el Bitcoin supera a los bienes raíces
Aunque los bienes raíces han sido tradicionalmente un almacén estable de valor, la naturaleza digital del Bitcoin ofrece ventajas que el bien raíz físico no puede. Los bienes raíces están limitados por la geografía y las regulaciones locales, mientras que el Bitcoin es un activo global, libre de restricciones basadas en la ubicación. El Bitcoin también puede dividirse en unidades más pequeñas, lo que permite mayor accesibilidad para pequeños inversores, a diferencia de los bienes raíces, que a menudo requieren un capital significativo por adelantado.
Además, el fuerte rendimiento del Bitcoin y su accesibilidad, combinados con su adaptabilidad tecnológica, lo están haciendo especialmente atractivo para las generaciones más jóvenes. Una encuesta de PolicyGenius encontró que el 20% de la Generación Z en EE.UU. posee criptomonedas, en comparación con solo el 13% que posee bienes raíces.
En un mundo donde las estrategias financieras están evolucionando, el Bitcoin bien podría ser el nuevo camino hacia la seguridad financiera a largo plazo para la generación más joven.