Pavel Durov, el fundador de la aplicación de mensajería Telegram, fue liberado de la custodia policial en Francia el miércoles y trasladado a un tribunal para ser interrogado antes de una posible acusación, dijeron los fiscales a CNN. La liberación se produce días después de su arresto en el aeropuerto de Bourget en París, lo que ha generado controversia y preocupaciones sobre la libertad de expresión.
Durov, un multimillonario nacido en Rusia, fue detenido el sábado por una orden relacionada con la falta de moderación de contenido en Telegram. Está siendo investigado por presunta complicidad en la ayuda a delitos, incluidos el fraude, el tráfico de drogas y la difusión de pornografía infantil a través de la plataforma. Telegram también ha sido objeto de escrutinio por su uso por grupos terroristas y extremistas de extrema derecha.
Procedimientos judiciales y posibles cargos
Durov, de 39 años, fue retenido hasta 96 horas, el período máximo permitido por la ley francesa antes de que se deban presentar cargos formales. Tras su liberación, fue transportado desde la oficina antifraude cerca de París a un tribunal en la capital francesa para ser interrogado inicialmente, lo que podría llevar a una acusación.
El arresto ha intensificado los debates sobre la libertad de expresión, particularmente en Rusia y Ucrania, donde Telegram se usa ampliamente como herramienta de comunicación entre el personal militar y los ciudadanos en medio del conflicto en curso entre las dos naciones. El Kremlin ha intentado tranquilizar a los usuarios rusos sobre el futuro de la aplicación, con un portavoz del gobierno instando a la gente a no eliminar mensajes sensibles de la plataforma.
Reacciones internacionales y contexto legal
El presidente francés Emmanuel Macron abordó la situación, afirmando que la decisión de presentar cargos contra Durov “de ninguna manera fue política”. El arresto de Durov, a menudo apodado el “Mark Zuckerberg de Rusia,” ha generado preocupaciones entre los defensores de la libertad de expresión y la privacidad.
Durov, quien lanzó Telegram en 2013 con su hermano Nikolai, ha convertido la aplicación en una de las plataformas de mensajería más utilizadas del mundo, con más de 950 millones de usuarios hasta el mes pasado. Las conversaciones en Telegram están encriptadas, lo que limita la supervisión por parte de agencias de aplicación de la ley y de la propia plataforma.