Italia planea aumentar el impuesto sobre las ganancias de capital en criptomonedas como Bitcoin del 26% al 42%, según el Vice Ministro de Economía, Maurizio Leo.
Esta propuesta, parte del presupuesto de Italia para 2025, fue anunciada durante una conferencia de prensa, con detalles publicados por Il Sole 24 Ore.
El aumento del impuesto tiene la intención de generar recursos adicionales para los programas de apoyo económico del país, enfocándose específicamente en familias, jóvenes y empresas.
Desde 2023, las ganancias de capital en criptos superiores a €2,000 han sido gravadas al 26%, pero ahora se establece que subirá al 42%, incrementando significativamente la carga sobre los inversores en criptomonedas. Este cambio sigue a las recientes regulaciones de Italia que ya no tratan a las criptomonedas como moneda extranjera, una clasificación que había permitido tasas de impuestos más bajas. Si se aprueba, esta medida convertiría a Italia en uno de los países europeos más estrictos en la imposición de activos digitales, similar a las propuestas en el Reino Unido, donde los impuestos sobre las ganancias de capital en criptos podrían elevarse al 39%.
Además del aumento en la tributación de criptomonedas, Leo anunció una represión sobre el uso de efectivo para frenar la evasión fiscal. Por ejemplo, las nuevas medidas requerirán el uso de pagos digitales para gastos como servicios de taxi, y las empresas necesitarán vincular sus sistemas de puntos de venta (POS) a las cajas registradoras para mejorar la trazabilidad de las transacciones. Estos pasos son parte de esfuerzos más amplios para combatir el fraude y mejorar la transparencia fiscal en Italia.
Mientras tanto, el gobierno también está considerando actualizaciones a su política de “impuesto web”, que se aplica a los ingresos generados en Italia por servicios digitales. Leo reveló planes para eliminar el umbral actual de €750,000 y el límite de €5 millones para los ingresos de origen italiano, permitiendo una tributación más completa sobre las grandes empresas digitales.
A pesar de estos cambios fiscales específicos, la Primera Ministra Giorgia Meloni reiteró que no habría nuevos impuestos generales sobre los ciudadanos. También confirmó el compromiso del gobierno de reducir los impuestos sobre los trabajadores y asignar fondos adicionales de bancos y compañías de seguros a la atención médica y el apoyo a poblaciones vulnerables.