Rusia está planeando crear al menos dos intercambios de criptomonedas, con uno basado en la Bolsa de Valores de San Petersburgo (SPBEX) para la actividad económica extranjera. Se espera que el otro intercambio sea establecido en Moscú, aunque aún no se ha decidido si se basará en la infraestructura de la Bolsa de Valores de Moscú (MOEX) o se desarrollará por separado dentro de un régimen legal experimental.
El enfoque de estos intercambios será en las stablecoins, particularmente aquellas vinculadas al yuan chino y una canasta de monedas BRICS. Las stablecoins se consideran criptomonedas, lo que presenta desafíos tecnológicos dentro del entorno blockchain ruso, así como problemas relacionados con su convertibilidad, liquidez y activos de respaldo, según Kommersant.
Actualmente, el marco legal que gobierna las criptomonedas en Rusia está definido por varias regulaciones clave, incluyendo la Ley Federal No. 259-FZ «Sobre Activos Financieros Digitales».
Sin embargo, esta ley no proporciona directrices específicas para la operación de intercambios de criptomonedas. La única regulación aplicable para los posibles intercambios de criptomonedas en Rusia es el régimen legal experimental (ELR) recién adoptado, según Mikhail Uspensky, miembro del Consejo Experto sobre Legislación de Criptomonedas en la Duma Estatal Rusa.
Inicialmente, el acceso al intercambio estará limitado a un grupo selecto de usuarios, incluyendo grandes exportadores e importadores, siendo improbable la inclusión de pequeñas y medianas empresas e individuos en la primera fase. Los contornos del experimento están completamente a discreción del regulador.
Los expertos advierten sobre riesgos significativos asociados con el proyecto. La transparencia de la tecnología blockchain podría llevar a violaciones de la confidencialidad, resultando en la inclusión de transacciones en listas de sanciones y el bloqueo de criptoactivos adquiridos en estos intercambios domésticos.
La naturaleza centralizada de estos intercambios podría socavar la confianza en la plataforma, particularmente si la información sobre transacciones se filtra al dominio público.